En la Asamblea del jueves 5 de febrero se consensuó poner punto final a las Redes Autogestionadas de Málaga, tanto al colectivo como a los proyectos, grupos y actividades, así como el cierre de su espacio (local de las redes en la plaza de la Aurora).
Dejamos atrás cuatro intensos años en los que fuimos construyendo y experimentado alternativas a lo que nos rodea: un sistema jerárquico, patriarcal, capitalista, individualista, injusto… que nos lleva al abismo. Lo hemos hecho como buenamente hemos podido.
Estos años han supuesto una verdadera escuela de autogestión, asamblearismo y horizontalidad para nosotras. Nos hemos ido deconstruyendo hasta crear unos lazos de apoyo mutuo que rompen con la lógica del sistema.
Más allá de los proyectos, las redes se convirtieron en un espacio liberado, en un espacio en el que las vivencias se alejaban diametralmente de la vida cotidiana.
Las redes había que vivirlas, eran práctica y proceso, constantemente revisable bajo la confianza en nuestra inteligencia colectiva. Las redes han sido esencialmente libertarias. Todo esto queda.
Le ponemos fin a los proyectos como tal, al nombre de un colectivo y a un espacio. Sabemos que los proyectos tienen un principio y un final, y queríamos para el nuestro un buen final. Sentíamos que la estructura de los proyectos se estaba convirtiendo en un lastre, que su mantenimiento limitaba la libertad de nuestra experiencia. Decidimos parar antes de que se desvaneciera o se desvirtuase lo que verdaderamente sostenía la coherencia del colectivo.
Las personas inquietas, las comprometidas seguirán siempre en lucha, cuestionándose, construyendo, generando movimiento, aunque sea con otras formas, aunque sea con otros nombres.
A todas las que están y han estado
A las afines
A las divergentes
A brochazos de acuarela,
Salud y autogestión
Nos vemos en las calles